Fernando Lozano, apoderado del torero mexicano Juan Pablo Sánchez y el matador Morante de la Puebla, casi llegan a las manos dentro del callejón de la plaza de toros de Madrid porque a Lozano no le gustó que Morante le hiciera un quite al sexto toro, que correspondía a Sánchez. El quite le salió casi bordado al torero de la Puebla y esto podía hacer sombra al mexicano. Parece que a Fernando Lozano lo que más le enfadó fue la media verónica final que hizo humillar mucho al toro, que casi se va de manos clavando un piton en la arena.
Por Redacción APLAUSOS
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